Kuala Terengganu

28/09 - Para continuar mi ruta hacia el norte, me he levantado muy temprano para coger la guagua de las 8 de la mañana para llegar a este lugar baluarte de la cultura malaya. Se dice que fue la primera ciudad malaya en recibir al Islam, su nombre árabe es Darum Liman (morada de la fe), y es sede de la familia real. Con cerca de 195km de maravillosa costa, considero que esta ciudad tiene poco que enseñar, además de estar bastante sucia, pero me detuve aquí para visitar la Cascada Sekayu, (entrada 1R), a 56km (bus a Kuala Berang luego otro bus o taxi (+15km) hasta Sekayu). Su pequeña y bulliciosa Chinatown, a orillas del río, aglomera pequeñas tiendas típicas, restaurantes, un antiguo templo (Ho Ann Kiong) de principios de 1.800; el Mercado Central, que ofrece una inmensa variedad de productos típicos y exóticos, y en su planta superior tejidos: de seda lisa (Kain sutera), de seda gruesa (Kain mastuli), brocados con hebras de oro y plata intercalada (Kain songket), Batiks (Kain batik), Sarones, y otras vestimentas de diario; y la estrechita playa de la ciudad, Batu buruk usada popularmente por los vecinos para pasear al atardecer justo a la vez que abren los puestos de comidas. Cada mañana cientos de botes regresan tras las intensas noches de pesca en el mar de china meridional, y los locales se acercan a las playas para recibir las capturas. Los peces mayores acaban en mano de los mercaderes, mientras que los más pequeños, que son bastante más baratos, se distribuyen por las calles para el consumo local. Indudablemente, hay que visitar el rústico y original hostal Awi´s Yellow House, construido sobre pilotes de madera en el río, en la pequeña isla Duyung, a la que se accede por un puente o con pequeñas embarcaciones locales. La noche del viernes (de 16:00 a 21:00) Pulau Duyung alberga un interesante mercado nocturno. Desde la colina Bukit Puteri (Colina de la Princesa) (200mt), se obtiene un hermoso panorama de la ciudad entre grandes y viejos cañones pertenecientes a un fuerte de mediados del s.XIX. A su cima se accede por unas muy encaramadas escaleras. Un pequeño barco que sale cerca del mercado cruza hasta la orilla de enfrente donde se encuentra el tradicional poblado de pescadores Seberang Takr, y 5kms río arriba se llega al poblado Pulau Rusa que tiene una buena cantidad de interesante casas tradicionales. Ambas vale la pena visitar. Todos los viernes, después de la oración, muchos devotos se reúnen a 5kms de la ciudad delante de la enorme mezquita blanca “flotante” Masjid Tengku Tengah Zahara, de estilo morisco, para ver a sus amistades y compartir un picnic. Al reflejarse en el agua produce la sensación de estar flotando sobre ella.